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La pandemia de COVID-19 y el auge del teletrabajo han generado enormes cambios, tanto positivos como negativos. El confinamiento, junto con la falta de movimiento y la obligación de trabajar desde casa, nos forzó a buscar nuevas formas de adaptar nuestros espacios a esta nueva normalidad.

Esto ha subrayado algo que algunos ya sabíamos: una vida sedentaria pone en grave riesgo nuestra salud física y mental, incrementando la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, problemas circulatorios, retención de líquidos, dolores de espalda, problemas en la zona lumbar, entre otros. En resumen, demasiados efectos adversos a mediano y largo plazo.

No obstante, esta situación también impulsó la innovación y la exploración de alternativas para reducir el tiempo que pasamos sentados y mitigar los efectos de largas jornadas laborales sobre una silla.

Una de esas innovaciones ha llegado hasta el punto de que algunas empresas ya han adaptado sus oficinas para ofrecer la posibilidad de trabajar de pie. Como sabes, la falta de movimiento es una pandemia silenciosa, pero una manera eficiente de combatir el sedentarismo es precisamente trabajando de pie.

El debate sobre si es mejor trabajar de pie o sentado es amplio. ¿Te has animado a probarlo alguna vez? Si esta forma de trabajar te genera curiosidad, aquí te enumeramos 5 beneficios de trabajar de pie para tu salud y algunos consejos para empezar con esta práctica.

¿Desde cuándo trabajar de pie es tendencia?

Trabajar de pie no es un concepto contemporáneo. De hecho, su práctica data de épocas remotas. Reflexiona un instante en los grandes filósofos, artistas y escritores; muchos de ellos preferían esta postura para realizar sus tareas. No obstante, con los avances tecnológicos del siglo XX, el paradigma se transformó, dejándonos atrapados en la comodidad de nuestras sillas.

Hace unas décadas, con el auge del bienestar y la salud en el ámbito laboral, la idea de trabajar de pie volvió a cobrar importancia. En 2013, una innovación significativa se presentó: Varidesk, una empresa danesa, lanzó el primer escritorio de altura ajustable, lo que generó una revolución en las oficinas modernas. ¿La finalidad? Alternar entre trabajar sentados y de pie.

Es un hecho conocido: el sedentarismo, a menudo incentivado por muchos empleos contemporáneos que requieren estar largas horas sentados frente al ordenador, puede acarrear una diversidad de problemas de salud.

Entre estos se incluyen el sobrepeso, la obesidad, los dolores musculares, el estrés, la depresión y, al extremo, riesgos elevados de diabetes, problemas cardíacos y cáncer. Especialmente en tiempos de teletrabajo, acentuado por la pandemia de COVID-19, estar sentado durante periodos prolongados se ha vuelto aún más común.

Una solución que ha cobrado relevancia en los últimos años es trabajar de pie. Para implementar esta práctica, es necesario modificar el escritorio, de modo que la superficie se sitúe a la altura de los codos, permitiendo el uso cómodo de teclados, monitores, ratones y demás equipos en una posición vertical.

Este método de trabajo era habitual para varias figuras prominentes. Entre ellas, destacan los escritores estadounidenses Phillip Roth y Ernest Hemingway, así como el renombrado político británico Winston Churchill, quienes son ejemplos notables de personas que preferían trabajar de pie.

¿Por qué optar por trabajar de pie? Ventajas y desventajas

Levantarnos mientras trabajamos, más que una moda pasajera, se ha consolidado como una opción fundamentada en estudios científicos que proponen ventajas reales para nuestra salud y calidad de vida. ¿Por qué sucede esto? Analicémoslo en detalle:

Ventajas:

1. Incremento de la salud cardiovascular: 

  • Justificación científica: Estudios realizados en instituciones como la Universidad de Chester (Reino Unido) indican que estar de pie durante tres horas al día durante un año puede quemar hasta 30,000 calorías adicionales, lo cual es equivalente a correr aproximadamente 10 maratones.
  • Fundamento biológico: Cuando el cuerpo humano se encuentra de pie, el corazón debe bombear sangre contra la gravedad para que llegue a las extremidades, lo que aumenta ligeramente el ritmo cardíaco y el gasto calórico.

2. Mayor energía y vitalidad: 

  •  Justificación científica: Un estudio del Instituto de Medicina Ambiental de Suecia demostró que los patrones de la actividad cerebral, medidos mediante electroencefalogramas, indican que las personas están más alertas y menos somnolientas cuando están de pie.
  • Fundamento biológico: Estar de pie favorece la circulación sanguínea y mejora la oxigenación en el cerebro, lo que puede traducirse en una mayor sensación de alerta y vitalidad.

3. Incremento de la productividad: 

  • Justificación científica: Una investigación de la Universidad de Minnesota reveló que las personas que utilizaban escritorios de pie tenían un 10% más de productividad en comparación con aquellos que trabajaban sentados.
  • Fundamento biológico: La postura erguida no solo favorece una mejor oxigenación cerebral, sino que también puede reducir la producción de cortisol, la hormona del estrés, mejorando así la concentración.

4. Reducción del estrés y la ansiedad: 

  • Justificación científica: Un estudio de 2018 publicado en el «Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry» encontró que trabajar de pie puede ayudar a disminuir los síntomas de depresión y ansiedad.
  • Fundamento biológico: La postura erguida permite una respiración más profunda, lo cual facilita la oxigenación y puede influir en una mejor gestión del estrés.

Desventajas:

1. Dolor de espalda: 

Fundamento biológico: Cuando se asume una postura incorrecta o se permanece inmóvil durante largos periodos estando de pie, pueden surgir tensiones musculares que deriven en molestias en la espalda.

2. Fatiga muscular: 

Fundamento biológico: Sobrecargar ciertos grupos musculares, especialmente en la zona lumbar y en las piernas, es una consecuencia habitual de estar de pie por tiempos prolongados.

3. Problemas circulatorios: 

Fundamento biológico: La inmovilidad derivada de mantener una posición de pie puede entorpecer el retorno venoso, incrementando el riesgo de edemas y várices en las extremidades inferiores.

Es crucial que la decisión de trabajar de pie se haga de manera informada y consciente. Aunque respaldada por la ciencia, es esencial mantener una postura adecuada, variar entre estar de pie y sentado, y tomarse descansos regulares para optimizar los beneficios y minimizar los posibles problemas.

5 Beneficios de trabajar de pie

1. El gasto energético es mayor

Permanecer de pie durante el trabajo resulta en un mayor consumo de calorías en comparación con estar sentado. Utilizas una mayor cantidad de músculos, incluido el abdomen, para mantener la estabilidad del cuerpo, lo que genera un gasto energético adicional en contraste con la posición sedentaria. De esta forma, podrás evitar el incremento de peso.

2. Aumenta tu productividad

En varios estudios se ha demostrado que los usuarios de las célebres standing desks experimentan una mayor capacidad de concentración al realizar sus tareas de pie. Esta simple modificación en su entorno de trabajo no solo eleva su productividad diaria, sino que también les permite afrontar la jornada laboral con un mejor ánimo.

3. Mejora el estrés y la depresión

Es curioso, pero cierto. Realizar ejercicio, en particular el entrenamiento de fuerza, puede ser una forma eficaz de aliviar los síntomas depresivos. Sorprendentemente, la misma relación se ha observado en personas que trabajan de pie. Estos trabajadores afirman que tener una mesa elevable para desempeñar sus tareas les ha permitido canalizar el estrés en momentos específicos.

Esto podría atribuirse a diversas razones, como la capacidad de liberar la tensión con mayor eficacia a través de diferentes movimientos cuando se está en posición vertical.

4. Previene el dolor de espalda

Permanecer de pie durante el horario de trabajo ha demostrado ser una excelente medida para prevenir los dolores de espalda. No obstante, aquellos que sufren de hernias discales o dolores lumbares deberían alternar entre estar sentados y de pie, a fin de evitar que las molestias típicas de estos dolores persistan.

5. Mejora tu posición corporal

Sin lugar a dudas, una de las principales razones para considerar trabajar de pie. Permanecer sentados nos lleva frecuentemente a inclinarnos hacia adelante, a forzar el cuello o a encorvar la columna vertebral.

Por otro lado, estar de pie fomenta una postura erguida, con los pies paralelos para distribuir adecuadamente el peso y lograr estabilidad, lo que te ayudará a evitar molestias a corto plazo.

Posibles riesgos

A pesar de todo, no todo es positivo. Mantenerse de pie durante muchas horas conlleva ciertos riesgos. En especial en personas que no están acostumbradas a la actividad física y deciden pasar mucho tiempo de pie de repente, pueden presentarse sobrecargas musculares en la zona lumbar, las rodillas, los pies y la cadera.

Estas sobrecargas, además del dolor, pueden desencadenar afecciones más graves, como cervicalgias, lumbalgias y dorsalgias. Asimismo, hay un incremento en el riesgo de problemas como la retención de líquidos en las extremidades inferiores y la aparición de varices.

En esos casos, las consecuencias a corto plazo pueden ser peores que el propio sedentarismo que se busca combatir. De hecho, una investigación de 2018 reveló el impacto negativo de trabajar de pie: un «malestar» que «se incrementó en todas las áreas del cuerpo».

El estudio también concluyó que hubo una mejora en la resolución creativa de problemas, lo cual es una ventaja adicional al aumento de la productividad, pero enfatizó que «el tiempo de atención y reacción sostenida se deterioró». En resumen, la calidad del trabajo mejoró, pero solo durante lapsos breves.

¿Para quién está indicado trabajar de pie?

El trabajo de pie ha mostrado ser ventajoso en varios ámbitos laborales. Sin embargo, no todos pueden o deberían mantenerse en esta postura durante toda su jornada de trabajo. Es crucial personalizar esta elección, considerando la salud y las características individuales de cada persona.

Profesiones donde es beneficioso trabajar de pie:

  • Profesiones que exigen actividad física: Permanecer de pie puede hacer que la transición entre tareas sea más sencilla, particularmente en campos como la medicina, la atención al cliente o las labores manuales.
  • Ocupaciones que demandan foco mental: Para trabajos como la redacción, el diseño o la programación, mantenerse de pie puede impulsar la agudeza mental, siempre y cuando se respeten los periodos de descanso necesarios.

Personas que deberían evitar trabajar de pie:

  • Problemas esqueléticos: Las personas con antecedentes de cirugías de columna, escoliosis o ciertos tipos de artritis, deben seguir estrictamente las recomendaciones de su traumatólogo y ser extremadamente cautelosos.
  • Problemas circulatorios: Quienes padecen de insuficiencia venosa crónica, son susceptibles a edemas en las piernas o sufren de trombosis, deberían consultar a un especialista para limitar adecuadamente el tiempo que permanecen de pie, especialmente durante su jornada laboral.
  • Problemas musculares: Las personas que sufren de debilidad muscular, enfermedades musculares o fatiga crónica deben considerar las consecuencias de mantenerse de pie por largos períodos y ajustar sus hábitos en consecuencia.

Recomendaciones generales sobre el tiempo de trabajo de pie:

  • Uso de una alfombra antifatiga: Permanecer de pie es más llevadero cuando se hace sobre una superficie que reduzca la fatiga, como las alfombras específicas para ello.
  • Intercalar posiciones: No es aconsejable estar de pie todo el tiempo. Lo mejor es comenzar con intervalos cortos, entre 15 y 30 minutos, y luego sentarse. A medida que pasa el tiempo, se puede aumentar gradualmente hasta lograr un balance.
  • Calzado adecuado: Es crucial contar con un buen soporte en el calzado para evitar la fatiga y obtener los beneficios de trabajar de pie.
  • Mantener una postura correcta: Es importante que la espalda esté recta, los hombros relajados y la cabeza erguida. Los pies deben estar apoyados completamente en el suelo y, de ser posible, alternar un pie en un reposapiés.

En conclusión, aunque trabajar de pie puede aportar varios beneficios, es vital adaptar esta práctica a las necesidades y condiciones particulares de cada individuo. La combinación de estar sentado y de pie, considerando las especificidades de cada persona, se presenta como la mejor estrategia para maximizar el bienestar y la productividad en el ambiente laboral.

Lo aconsejable, alternar entre estar sentados y de pie

En resumen, la opción más recomendable parece ser el intercambio entre ambas posiciones en intervalos no demasiado prolongados. Un estudio de 2014 sugiere que hacerlo cada 30 minutos tiene un efecto positivo sobre los niveles de glucosa en sangre.

Así, se disminuyen los riesgos de sobrecargas musculares y otras posibles lesiones y dolores, mientras se aprovechan las ventajas de estar de pie y se mitiga, al menos en parte, la tendencia al sedentarismo. Además, estar de pie fomenta el desplazamiento de un lugar a otro, lo cual es aún más beneficioso.

Consejos para trabajar de pie en la oficina

Sin duda, trabajar de pie sin el equipo adecuado puede ser riesgoso, especialmente si ya padeces alguna dolencia previa. Por ello, desde Decora Oficina te sugerimos lo siguiente:

  • Invierte en una mesa elevable. Es esencial para alternar entre períodos de pie y sentado, permitiéndote ajustar la altura con solo presionar un botón sin necesidad de más accesorios.
  • Usa calzado adecuado. Algunas personas prefieren trabajar descalzas porque les resulta cómodo, aunque esto depende del entorno.
  • Utiliza ropa cómoda. Evita prendas que aprieten en exceso.
  • Incorpora accesorios como alfombrillas o medias de compresión. Estos pueden ayudarte a no sentirte fatigado tras muchas horas de pie.
  • Mantén un estilo de vida saludable. Hacer ejercicio regularmente fortalecerá tu cuerpo y te dará la movilidad y fuerza necesarias para evitar dolencias innecesarias.